A raíz del debate de control político en la comisión IV del Senado de la República y de las declaraciones de la ministra de agricultura en La Unión, Nariño, se hace necesario aclarar las inventivas de la ministra de asuntos agropecuarios. Lo haremos buscando definiciones de política cafetera que realmente consulten los intereses de la caficultura y los caficultores.

1. Precio Interno, costos de producción y Fondo de Estabilización del Precio del Café, FEPCafé.

Este es un asunto de primordial importancia para los productores de café, sean ellos campesinos, indígenas o empresarios agrícolas nacionales. Saber el estimado de los costos de producción, la metodología y los factores que se incluyen para llegar a la cifra es vital para establecer en qué momento debe entrar el disparador del precio que permita que el Fondo de Estabilización de Precios del Café, FEPCafé, pueda jugar su papel.

Para el año 2023 producir una arroba de café costaba $128 mil 200 según el FEPCafé. El gobierno nacional, a través del Centro de Estudios Regionales, Cafeteros y Empresariales, CRECE, y apoyado en datos de costos de producción de 2000 fincas, que dispone la FNC, dispuso que se definieran los costos estimados para el año 2024. Pero, “la definición del momento y la metodología para aplicar el mecanismo del FEPC” contemplados en la resolución No 001 del FEPCafé, apenas se vino a acordar en el Comité Nacional del FEPCafé, el 5 de abril de este año. Sin embargo, usted señora ministra, afirmó el mismo día que le habían pedido a la FNC adelantar el estudio un mes antes.

El Plan Nacional de Desarrollo, PND, modificó el artículo 11 de la Ley 1969, asignando que la responsabilidad de la definición del costo promedio de producir café, sea estimado técnicamente por la secretaria técnica del fondo de estabilización de precios. Ministra, usted no tomó decisión alguna frente al asunto. Y de esto se habló desde que comenzara la caída en el precio interno, en el segundo semestre del año 2023. Solo vino a hacerlo el 5 de abril de este año o un mes antes, según su afirmación, lo que implica que los cafeteros no disponen de un estudio actualizado para enfrentar la caída del precio internacional del grano y el precio interno. Esperamos se pueda saber no solo la cifra sino las variables que definen la misma. Propusimos una mesa para tramitar este asunto. Pero, nada se dijo o nada se quiso.

2. Las relaciones del Gobierno y la Federación Nacional de Cafeteros

Hay una animadversión evidente desde el día en que el Congreso Cafetero eligió gerente general de la FNC. Las relaciones deberían adelantarse de manera expedita en el Comité Nacional de Cafeteros, organismo que tiene participación del Gobierno -tres ministros y el director nacional de Planeación- y cafeteros de los 15 comités departamentales. Dice la cláusula tercera del contrato de administración del FoNC lo siguiente: “La representación gremial en el Comité no podrá tener un poder de voto superior a la representación del GOBIERNO. El Ministro de Hacienda y Crédito Público tendrá tantos votos como sean necesarios para igualar numéricamente la votación. En todo caso, las decisiones que se adopten en el Comité Nacional de Cafeteros deberán contar con el voto expreso y favorable del Ministro de Hacienda y Crédito Público. Cuando se presenten empates al votarse una medida, serán dirimidos por el señor Presidente de la República”.

En esas condiciones, ¿cuántas iniciativas ha presentado la representación del gobierno nacional en el Comité Nacional de Cafeteros, para corregir asuntos que, desde la posición del gobierno, no se están atendiendo bien o tienen grandes deficiencias? ¿Será que el interés no es corregir las malas decisiones o realizar las investigaciones necesarias, sino quedarse o tratar de quedarse con los recursos del Fondo Nacional del Café, FoNC? Y, ¿será que eso explica muchas decisiones tomadas por usted?

3. Relaciones de Dignidad Cafetera y Agropecuaria con el Gobierno Nacional y con la Federación Nacional de Cafeteros

Las relaciones de Dignidad Cafetera y Agropecuaria con este o cualquier gobierno nacional están señaladas en nuestros documentos públicos y, de manera expresa, en la declaración en la que definimos que las relaciones con el gobierno, los partidos políticos y los centros de poder extranjero, serían las de guardar la debida independencia. Eso significa que no somos una organización gremial de bolsillo de nadie. Resguardamos con celo nuestra independencia, autonomía y comportamiento.

Y, en cuanto a nuestras relaciones con la FNC, contrario a lo que se dice de manera malintencionada, no somos voceros de ellos ni comité de aplausos de sus políticas, ni defensores de oficio. Por el contrario, nacimos como organización independiente porque no nos representa la FNC. Hemos criticado muchísimas actuaciones de la FNC en estos años. Eso no quiere decir que no podamos coincidir con FNC o con el Gobierno en asuntos de importancia para los cafeteros. En este período, ante la evidente voluntad del presidente Petro y el Gobierno Nacional de tomar el FoNC para fines diferentes a los para que fue creado, nos vemos obligados a defender el Fondo Nacional del Café, FoNC, y otras instituciones cafeteras ligadas al mismo y, en eso, podemos coincidir con la FNC y no con el Gobierno.

4. Las cooperativas, las compras de café a futuro y la garantía de compra

Hemos insistido desde hace varios años en la defensa de las cooperativas de cafeteros como herramientas fundamentales para ejercer la garantía de compra, primera función del FoNC. Por decisiones tomadas por la FNC y con la anuencia del Gobierno de Duque, como señala correctamente la Contraloría General de la Nación, se permitió el negocio de compras de café a futuro que, en esencia, condujo a una situación en la que se afectaron económicamente cafeteros, cooperativas y el FoNC. Ese desmadre administrativo llevó a grandes pérdidas al FoNC, las cooperativas y varios miles de caficultores que no tuvieron como cumplir con la entrega de los cafés negociados a futuro.

Se requiere, y lo hemos señalado con insistencia, no solo nosotros sino las cooperativas, una solución que les permita, en un período largo de tiempo, y sin intereses y, con recursos de la FNC y del Gobierno Nacional, responsables también de la debacle, atender las obligaciones que no pudieron cumplir, y seguir adelantando la labor principal que es cumplir y no afectar la garantía de compra. En varias regiones los caficultores están sometidos a lo que hagan con ellos los compradores privados que son, casi todos, agentes de compra de las multinacionales.

5. Deudas de los productores y crédito agropecuario

Desde el inicio de este Gobierno, Dignidad Agropecuaria y las demás dignidades del agro adelantaron diversas tareas frente al ministerio que usted dirige para explicar la difícil situación que padecen no solo los cafeteros, sino miles de productores agropecuarios, incluidos los de La Mojana ante el NO funcionamiento del FONSA y las dificultades para la aplicación de la Ley 2071. Explicamos que seguía sin reglamentarse el artículo octavo. La pandemia afectó el ingreso, al igual que el prolongado invierno y afectaciones fitosanitarios que afloraron en esos años, lo que marcaba que miles de productores iban a tener problemas en el pago de sus obligaciones. Sin embargo, no se toman medidas suficientes y, las pocas que se toman, son exiguas. Quiere aliviarse a los que arrope la Ley 2071 y a otros pocos, con rebajas en los intereses por un año, pero que cumplan una serie de requisitos que excluyen de cualquier solución a miles de deudores.

Y, en cuanto al crédito, la situación es igual o peor. Se entregan créditos con líneas especiales de crédito, LEC, solamente a aquellos que tengan la condición de ser pequeños productores de ingresos bajos y siempre y cuando cumplan, también, requisitos relacionados con el SISBEN y otras consideraciones que miles de productores no tienen o no pueden poseer.

Hemos dicho que el crédito debe ser con tasas de interés que correspondan a un crédito de fomento, oportunos y con pagos de acuerdo a los ciclos de las cosechas, con seguros y garantías frente a las contingencias que se presenten en el cultivo. Hemos, incluso, señalado la necesidad de elaborar y llevar al Congreso una ley sobre crédito agropecuario, pero la misma debe ser iniciativa del Ministerio. Solo entre los cafeteros hay más de 33 mil afectados por el no pago de sus obligaciones y, en los demás cultivos, millares más. A este asunto, responsabilidad suya, tampoco se le ha dado solución. ¿De dónde concluir que los cafeteros no están sobreendeudados?

6. El catastro multipropósito

Sobre este asunto venimos hablando hace más de un año. Le hemos señalado lo gravoso que es el mismo para los productores agropecuarios y hemos solicitado una mesa donde se revise la política del catastro multipropósito, pero, además de hacernos saber que es política nacional, nada se ha hecho para atender la solicitud. Deben corregirse los gravísimos yerros cometidos con esa política. Las manifestaciones de los productores del agro continuarán y los afectados tendrán que buscar espacios en los que puedan hacerse oír ante los atropellos que se están cometiendo.

7. Las importaciones de café y los TLC.

Un último asunto a resolver es el de las importaciones de café. Usted, señora ministra, expresa en los actos públicos su amor al café y a los cafeteros. Condena el café extranjero que nos estamos tomando, pero no hay una sola decisión de Gobierno para que, mientras se implementan políticas de fomento que permitan producir en Colombia el café que se tomen los colombianos, se impongan barreras arancelarias, permitidas en la legislación mundial, a las importaciones de cafés-basura.

Y, frente a los impuestos que pagan los cafés procesados para ingresar a los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea, con todo y Tratados de Libre Comercio, TLC, ustedes se niegan a revisar dichos tratados, a sabiendas del inmenso daño que causan a los productores agropecuarios del país.

Concluyamos, señora ministra, que se requiere un diálogo, pero, para concertar soluciones, y no solamente, para escuchar áulicos del Gobierno.

Dignidad Cafetera Nacional

Dignidad Agropecuaria Colombiana

Mayo 1 de 2024