I.A. Ramiro Camacho B., Dignidad Ganadera, Dignidad Agropecuaria Colombiana, julio 1 de 2020

En el XXIX Congreso Ganadero realizado en Cartagena en noviembre de 2004, el presidente del Gremio expuso los fundamentos del “Plan Estratégico de la Ganadería Colombiana 2019”, PEGA19, a desarrollar en tres lustros y que permitiría a los ganaderos cumplir sus sueños: “Los ganaderos de Colombia queremos ser empresarios. Vamos a modernizar la ganadería colombiana, porque necesitamos trascender de un negocio tradicional a una verdadera industria rentable, sostenible y próspera con responsabilidad social”. Con cerrada ovación de los asistentes además vaticinó: “Tendremos 48 millones de cabezas en 28 millones de hectáreas para 48 millones de habitantes. 48-28-48. Esa es la meta para 2019, con niveles de productividad y competitividad que garantizarán una posición sólida e indiscutible en el mercado nacional de carne y leche, y una ubicación de privilegio entre los diez líderes mundiales del sector.”

En el PEGA19, se hace una radiografía de la situación de la ganadería en el año 2004, y se fijan metas en todos los órdenes de la producción ganadera en sus dos sectores, carne y leche, y se definen las estrategias para conseguirlas. Metas entre otras: su participación en el PIB nacional y sectorial, el número de hectáreas y semovientes en inventario, consumo interno, producción de leche y carne, mejoramiento en sacrificio y cadena de frío, alcanzar la trazabilidad, y darles un vuelco a los índices de productividad, natalidad, mortalidad, peso al nacer, peso al destete, ganancia de peso etc., así como alcanzar cifras importantes en exportaciones de carne y leche.

A seis meses de haber concluido el año final del Plan, desconocemos balance alguno de los resultados alcanzados. Una corta referencia planteó José Félix Lafourie en el 36 Congreso Ganadero realizado en noviembre de 2018 en Barranquilla, en la presentación del nuevo Plan “Ganadería Colombiana Hoja de Ruta 2018-2022”, cuando señaló al referirse al PEGA19: “Muchas metas se cumplieron, pero la principal, sin duda, fue la certificación del país como libre de fiebre aftosa con vacunación en 2009, que hoy, infortunadamente, se ha perdido por cuenta de irresponsables decisiones. Muchas no se cumplieron, porque no se dieron los supuestos sobre los que estaban construidas, en la mayoría de los casos por la inexistencia de políticas públicas o por su incumplimiento por parte del Estado mismo.”

En el año 2006 la participación de la Ganadería Colombiana en el PIB nacional era del 3.6%, representaba el 27% del total agropecuario y el 64% del total pecuario. El 30 de Sep. de 2019 el señalado dirigente gremial afirmó sin pestañear que: “La ganadería bovina es de tal magnitud en el país que contribuye con el 1,6 % del PIB nacional, esto es, una gran participación en el total de la producción de bienes y servicios de toda la economía del país”, pero ocultó que la Ganadería Bovina perdió 2 puntos de su participación en PIB, desde el inicio del PEGA19, lo que representa una caída descomunal; bajó además del 27% al 20% su influencia en el PIB agropecuario; y su participación en el PIB pecuario cayó del 60% al 49%.

Es estrepitosa la equivocación en la meta propuesta de 48 millones de cabezas en 28 millones de hectáreas para 48 millones de habitantes. (48-28-48). El inventario de ganado en 2005 era de 23 millones de cabezas que pastaban en 38 millones de hectáreas. El inventario hoy está en 28.5 millones de cabezas dice el ICA y el DANE informa de un hato de 21.5 millones. Por supuesto las dos cifras muy lejos de la meta propuesta. En el objetivo de “devolver a la naturaleza 10 millones de hectáreas”, solo se logró según el Dane, la reducción de 3.5 millones de hectáreas.  Otro protuberante revés del PEGA19. Hay que reconocer que se atinó en el número de habitantes del país para el 2019, dato que no tiene importancia en la evaluación del sector ganadero.

Desde Dignidad Agropecuaria nos corresponde revelar el estruendoso fracaso del PEGA19, que nos permita llegar con nuestras explicaciones de sus causas al más amplio sector de ganaderos del país, y poder sumar una voz más a la exigencia nacional de la modificación a la errada política para el sector agropecuario aplicada desde hace 30 años.

I.A. Ramiro Camacho B.

Dignidad Ganadera

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