You are here
Home > Documentos > Cedetrabajo > El Agro colombiano en cifras. Sobre el Tercer Censo Agrario

El Agro colombiano en cifras. Sobre el Tercer Censo Agrario

Bogotá, 8 de Septiembre de 2015

Recientemente el  gobierno presento  resultados preliminares del tercer censo agrario. Hace 45 años, casi medio siglo el agro colombiano no  cuenta con estadísticas, el censo anterior fue en 1970,  el primero en 1960, el abandono al sector agrario es tal que las cifras de los tres censos coinciden en denotar lo antidemocrático y desigual del agro colombiano.

tabla1

En 1960  el coeficiente de GINI  era de 0, 86 pese a reduciones en años siguientes   la cifra siguio por el orden de la desigualdad,  estando en los  80s, en  0, 84 en su mejor año. Luego coincide con la entrada de la apertura que el indicador aumente llegando a estar en 2009  en 0. 885.

La desigualdad en el  campo colombiano no presenta mordicaciones sustanciales desde la época de los primeros censos al último del siglo XXI. Por otra parte el  nuevo censo presenta las siguientes cifras: 69,9 % tiene menos de 5 hectáreas y ocupan solo el 5 % del área censada, mientras que terrenos de más de 500 hectáreas están en manos del 0,4 de los propietarios y representa el 41,1 % de las 113 millones hectáreas censadas.

En los censos pasados la distribucion de la propiedad rural se presenta en la siguiente tabla.  La cifra no presenta alteraciones con la del reciente censo, pue el 0,42%  de los propietarios  contaba con màs de 500 hectareas mientras que el 62% tenia menos de 5 hectareas.

tabla2

Además de la inequidad en la propiedad rural, los tres censos también denotan el atraso del campo. Según los datos presentados en el tercer censo agrario, 83% de la agricultura  es básica, sin maquinaria, ni insumos, el 80% de la tierra se usa para la ganadería y entre el 16 % y el 20 % solo para la siembra.

Lo anterior es consonante con el hecho de que en 1990 el área sembrada en Colombia, particularmente de aquella que se destinaba a cultivos transitorios o de ciclo corto, paso de 2,5 millones de hectáreas a 1,4 millones en 1998, su nivel más bajo en las últimas décadas. Como resultado de esta disminución se produjo también una recomposición de la producción agropecuaria, al incrementarse el área sembrada de algunos cultivos permanentes, que aumentaron en 300.000 hectáreas hacia finales de la década de los noventa (sin incluir el café), y dedicarse considerables extensiones de tierra a la ganadería extensiva (llegando a ocupar 37 millones de hectáreas a finales de los noventa).

En síntesis, los recientes datos confirmar que el agro colombiano no está en las mejores condiciones y que su desatención viene de atrás.

Deja una respuesta

Top