BAJAR EL PRECIO DE LOS ALIMENTOS NO PUEDE SER A COSTA DE LOS PRODUCTORES DEL AGRO Actualidad TLC por admin - 19 abril, 202319 abril, 20230 por: Liliana Cediel Directora Ejecutiva de Dignidad Arrocera Nacional El DANE presento la cifra de inflación para este primer trimestre del año 2023, siendo de 13,25 %, la más alta en 24 años, cifra que golpea fuertemente la economía de los hogares colombianos, entre las causas que podemos identificar se encuentra en primer lugar los insumos importados, (soya, torta de soya, urea, maíz, trigo, semillas entre otros) estos usados por la industria de alimentos y la producción agrícola de varios productos claves en la mesa de los colombianos, (carne de res, leche, pollo, huevos, arroz, frutas, pan, quesos, plátano, papa, carne de cerdo) el alza en los precios de la gasolina que encarecen el transporte de alimentos y la producción agropecuaria, la fluctuación del dólar, la guerra Rusia-Ucrania, la inflación en EEUU, el inclemente cambio del clima que afecta directamente los cultivos -más en un país como el nuestro- donde el seguro de cosecha no existe. El presidente Petro anuncia medidas en conjunto con la AND y la SAC para frenar la inflación, sin embargo, aún desconocemos cual seria la propuesta, la preocupación entonces es que dichas medidas sean sobre la base de golpear más el ingreso de los productores. Bajar los precios de los alimentos no puede ser a costa de sacrificar la producción nacional. ¿Pero cómo se pueden bajar los precios de los alimentos sin perjudicar al productor? Se deben implementar una serie de políticas bajando los costos de producción que haga más eficiente la producción, aumentando la producción de alimentos, bajando el precio de la energía, créditos con tasas de interés especiales sin IBR, interviniendo en serio las vías secundarias y terciarias, revisando la tasa de intermediación de la comercialización de los alimentos, bajando el costo de los fertilizantes e insumos. Hoy, uno de los factores que más encarece los precios de los alimentos son las importaciones, con la idea de que importarlos es más “barato” cuando en la práctica terminan siendo costosos y representan un riesgo para la soberanía alimentaria y la economía del país, estas son algunas de las herramientas necesarias para aumentar la productividad y el trabajo en el agro. Las medidas para bajar la inflación deben, entonces, ser estructurales y con condiciones reales que favorezcan al productor agropecuario. En los últimos días se ha visto una baja significativa en los precios de compra de papa, arroz, leche y panela que causan perdidas al productor al no cubrir los costos de producción e imposibilitando obtener ganancias. Organizaciones del agro y productores nacionales agremiados en Dignidad Agropecuaria le han solicitado al gobierno que se proteja la producción agropecuaria nacional mediante políticas estructurales que favorezcan al agro como la sustitución de importaciones, el fomento de la producción de alimentos de ciclo corto como el maíz, frijol, soya, trigo, créditos de fomento con tasas de interés diferenciales para el sector, la renegociación de los TLC, la construcción de infraestructura de almacenamiento, apostarle a producción de insumos nacionales, mejoramiento en las cadenas de comercialización. En conclusión, se necesita una política decidida de apoyo al campo colombiano que mejore las condiciones del mismo y le dé al productor la posibilidad de obtener ganancias de su cultivo para así proveer alimentos de calidad y a buen precio a toda la población colombiana.